La riqueza y variedad de grupos y comunidades de adultos que reflexionan, actúan y celebran la fe en la comunidad parroquial son coordinadas por un Equipo que se reúne quincenalmente.


En el Equipo hay representantes del Consejo, de la Pastoral Familiar, de los jóvenes- adultos, de los grupos y comunidades de adultos, de Vida Ascendente, de la Acción Misionera, del Aula de pensamientos y del equipo de sacerdotes. El objetivo fundamental, además de coordinar ya animar a los adultos, consiste en promover la participación de los mismos en las actividades de la Comunidad Parroquial.


Así, se encarga de cuidar el itinerario de fe de los adultos; coordinar todas las convocatorias parroquiales de adultos; y llevar a cabo las acciones pastorales que les son encomendadas por el Consejo de Pastoral de la Parroquia.

 

Las actividades que programan dependen cada curso del Centro de Interés Pastoral determinado en la Asamblea.

 

Este grupo, dedicado a la acogida y la integración de los emigrantes que han llegado a nuestro barrio y nuestra parroquia, actualmente está integrado dentro del equipo de adultos, habiendo nacido como parte de la Acción Caritativo-Social.

 

Desde la Comunidad Parroquial no queremos seguir viendo a los emigrantes sólo como personas con necesidades y demandantes de servicios sino como lo que son, personas que comparten con los que hemos nacido aquí las dificultades, alegrías, ilusiones e inquietudes de cada día. Por eso pensamos que el trabajo de este grupo tiene más sentido dentro la Pastoral de Adultos y que desde ahí podrán cumplir mejor sus objetivos: potenciar la acogida y el encuentro entre todos.

 

Abraham acoge, en el encinar de Mambré, a tres extranjeros y ellos le dejan la promesa de que sus sueños se verán cumplidos (Gn. 18,1-15). La Comunidad Parroquia, con este grupo como plataforma, busca hacer realidad nuestro sueño de fraternidad entre todos, pues todos somos hijos de un mismo Padre. (Jn, 17, 11-26)

 

Pero es tarea de todos no solo de este grupo, como nos recuerda Pablo VI, crear un ambiente de acogida y convivencia: No insistiremos nunca demasiado en el deber de hospitalidad -deber de solidaridad humana y de caridad cristiana- de los países que acogen a extranjeros pues el mundo está enfermo. Su mal está en la falta de fraternidad entre los hombres y entre los pueblos (Populorum progressio)

 

Por eso el lema de Encinar de Mambré es una invitación a Unir, sin confundir y distinguir sin separar.



En el barrio hay muchas personas que, por diversas circunstancias, gozan de tiempo libre y salud para disfrutar de la cultura y seguir creciendo en ella. Por eso, surgió la iniciativa de reunirse, en torno a la cultura e invitar a todos aquellos que quieran compartir estás inquietudes.


Su actividad consiste en realizar talleres de comunicación, charlas informativas y salidas culturales. Como objetivos se han planteado: 

 

  • Fomentar las relaciones personales: comunicación, amistad y afectividad; 
  • Ejercitar las capacidades intelectuales; 
  • Actividades culturales dentro y fuera de la Parroquia; 
  • Celebrar las fechas más señaladas del calendario: navidad, Pascua, final de curso, fiesta de la Parroquia.

 

Evalúan parcialmente la actividad todas las semanas en las reuniones y hacen una general la hacemos a final de curso. Como acciones para el curso se plantean:


  • Respecto al objetivo de la relaciones personales, todos los días dedican un tiempo a compartir experiencias, alegrías y problemas facilitando la comunicación y la confianza, sabiendo que seremos escuchad@s, comprendid@s y que nuestras opiniones pueden ser o no compartidas, pero siempre respetadas.
  • Respecto al objetivo de ejercitar las capacidades intelectuales, desarrolla un “taller de memoria”, realizando ejercicios de atención, razonamiento, asociación y relación, juegos de palabras, cálculo mental… orientados a ejercitar la memoria y activar los reflejos.