La iglesia existe para manifestar y obrar la salvación: por y en la misión. Es su vocación esencial cuyo origen está en el amor del Padre enviando al Hijo continuada a través de la acción del Espíritu fortaleciendo la unión de la Iglesia.

 

En el n. 14 de la Evangelii Nuntiandi podemos leer:

Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar, es decir, para predicar y enseñar, ser canal del don de la gracia, reconciliar a los pecadores con Dios, perpetuar el sacrificio de Cristo en la santa Misa, memorial de su muerte y resurrección gloriosa.

 

Las raíces y fundamentos de la vocación misionera de la Iglesia se descubren en cuatro ejes transversales: Desde siempre Dios ha tenido un plan de salvación para la creación, confiado primeramente al Pueblo de Israel, más tarde llevado a su plenitud por Jesús y encomendado a la Iglesia, guiada por el Espíritu, para su perpetuación y extensión en el mundo hasta el final de los tiempos.

 

Por qué y cómo de la Acción Misionera:

 

  • “El fin propio de esta actividad misional es la evangelización e implantación de la Iglesia en los pueblos o grupos en que todavía no ha arraigado.”

 

  • “Será muy útil, a condición de no olvidar la obra misional universal, mantener comunicación con los misioneros salidos de la misma comunidad, o con alguna parroquia o diócesis de las misiones para que se haga visible la unión entre las comunidades y redunde en edificación mutua.”

 

  • “En las tierras de misiones, los laicos, sean extranjeros o nativos, enseñen en las escuelas, administren los bienes temporales, colaboren en la actividad parroquial y diocesana, establezcan y promuevan diversas formas de apostolado seglar para que los fieles de las Iglesias jóvenes puedan, cuanto antes, asumir su propio papel en la vida de la Iglesia.”

 

  • “Los laicos, por fin, presten de buen grado su cooperación económico - social a los pueblos en vías de desarrollo; cooperación que es tanto más de alabar, cuanto más se relacione con la creación de aquellas instituciones que atañen a las estructuras fundamentales de la vida social, y se ordenan a la formación de quienes tienen la responsabilidad de la nación.”