La autoridad que es entendida en la Iglesia como servicio, nos mueve a poner nuestros brazos en favor de la comunidad.


Nuestro servicio es la reflexión, la dinamización de todos los proyectos pastorales de la parroquia, la animación y el discernimiento de la voluntad de Dios.


Somos los brazos que hacen creíble la Iglesia como comunidad de bautizados que comparten la misión y la responsabilidad.


Componemos el equipo un representante de cada sector parroquial.


Nos reunimos una vez al mes.


Nos encargamos de la programación general de la parroquia, seguimiento de actividades y evaluación.


De forma concreta, de la asamblea parroquial que tiene dos sesiones: una al principio de curso y otra al final.


De la fiesta de la parroquia que se celebra el Segundo Domingo de Pascua.


De la celebración de la Pascua como momento especial de renovación de nuestra identidad y nuestra Alianza.