1.- Realidad de la que partimos:

 

  • Nuestra llamada “sociedad del bienestar” y también a nosotros, nos cuesta percibir a quienes se encuentran en situación de exclusión social y las causas de las mismas.
  • En nuestro barrio abundan los emigrantes en paro y en situación precaria.
  • En la comunidad parroquial va creciendo la sensibilidad social y el compromiso contra las injusticias.

 

2.- Objetivo:

 

Sensibilizar a toda la comunidad parroquial, que es el sujeto de la acción Caritativo-Social. Estudiar las necesidades del barrio. Organizar y coordinar la acogida y seguimiento de las personas y proyectos de servicios.

Cultivar la formación del voluntariado. Todo ello en conexión con Caritas arciprestal.

Comprometer activamente a toda la comunidad parroquial en la acogida e inserción de los pobres y excluidos, con especial atención a las nuevas formas de pobreza que surgen en nuestra sociedad.

Hacer realidad en nuestras comunidades cristianas, por fidelidad al Evangelio, el ser una Iglesia “Samaritana” en la que se hace real la opción preferencial por los pobres.

 

Objetivos específicos:


  • Impulsar un estilo de vida personal y comunitaria más evangélico, austero, solidario y fraterno.
  • Promover la vocación al voluntariado y la formación de agentes capacitados para ejercer el servicio de la caridad de modo eficaz y respetuoso con la dignidad personal de los pobres.
  • Coordinar las iniciativas y proyectos de las comunidades y grupos parroquiales en el servicio de la caridad y cooperar con otras organizaciones en la lucha contra la pobreza y la exclusión.
  • Hacer un breve reglamento de Caritas parroquial que asegure el modo de caminar en el futuro.

 

3.- Organismos de animación:

 

  • Equipo de coordinación de la Acción Caritativo Social:
  • Despacho de acogida y seguimiento de las personas asistidas por Caritas.
  • Equipo de Pastoral de la Salud.
  • Equipos de reparto de Muebles, Alimentos, Ropa, Alfabetización, Apoyo al estudio, Informática, Asesoría Jurídica, Cultura…

 

4.- Acciones más significativas:

 

  • Acogida a través del despacho y otras actividades.
  • Asesoría jurídica.
  • Formación periódica del voluntariado.
  • Visitas frecuentes y servicio de atención a ancianos y enfermos.
  • Sensibilización a los miembros de la parroquia para compartir los bienes con los necesitados.
  • Repartos de alimentos, ropa y muebles.
  • Cursos de alfabetización, informática y apoyo al estudio de secundaria.