La parroquia cuenta en sus dependencias con un ropero, atendido por tres voluntarias pertenecientes a Cáritas, en donde recogemos ropa cedida en donativo por personas cercanas a nuestra parroquia, para así repartirla a las personas mas necesitadas.
Siempre serán bien recibidas todo tipo de prendas que estén en buen estado (ropa, sábanas, mantas...)